No hay nada más puro y más hermoso que la llegada de un nuevo miembro a la familia. Esos diminutos dedos, dedos delicados, las sonrisas que se les escapan de vez en cuando, todos esos momentos con el tiempo... se desvanecen. Eso es lo que me gusta de la fotografía newborn, capturar esos pequeños detalles y momentos especiales para que en el futuro podamos mirar hacia atrás y recordarlos.